Cómo limpiar el lavavajillas: Guía definitiva

Si tu lavavajillas no limpia tan bien cómo antes, lo más seguro es que necesite una limpieza urgentemente. Un lavavajillas sucio no solo afecta a la calidad de la limpieza, sino que también puede reducir su vida útil y aumentar el consumo de energía. Si quieres saber cómo limpiar el lavavajillas correctamente y que este dure mucho años, sigue leyendo que te lo contamos.

El lavavajillas es nuestro gran amigo en la cocina ya que nos ahorra mucho tiempo. Pero para asegurarnos de que funcione correctamente es importante revisarlo de forma periódica ya que suelen quedarse restos de comida y acaba perjudicando a limpieza de tus platos, vasos y cubiertos.

Cómo limpiar el lavavajillas a fondo

A continuación te detallamos cuáles son los aspectos más importantes para que tu lavavajillas funcione correctamente y salgan las cosas impolutas. Con estos 3 pasos es más que suficiente.

Paso 1: Limpieza del filtro

Puede que el filtro sea el principal causante de que tu vajilla no salga todo lo reluciente que debería. Este se encuentra en la zona inferior y se encarga de capturar los residuos y que estos no recirculen en el interior, así como de proteger las tuberías de obstrucciones.

• Primero es necesario desmontarlo. En la mayoría de aparatos con girarlo debería salir, pero es preferible consultar el manual de tu lavavajillas para saber cómo retirarlo.
• Colócalo en el fregadero y con ayuda de un cepillo dale suavemente con agua y jabón hasta retirar todos los restos de comida.
• Una vez lo tengas listo puedes volver a colocarlo en su sitio.

Si sueles usar el lavavajillas con frecuencia, es recomendable limpiarlo una vez cada semana. De esta forma no tendrás ningún problema con que tus vasos y platos salgan sucios de nuevo.

Paso 2: Limpieza del interior del lavavajillas

Una vez esté el filtro limpio, es hora de limpiar el interior. Esto incluye las paredes, las rejillas y las juntas.

• Para las paredes con un trapo húmedo y algo de jabón es más que suficiente.
• Utiliza agua para las paredes y las juntas. Si aún así queda algún resto, ayúdate de un cepillo para asegurar una limpieza completa.

¿Bicarbonato de sodio y vinagre blanco?

Seguro que alguna vez has escuchado que debes usar vinagre blanco o bicarbonato de sodio para limpiar las piezas. Puedes utilizarlos para quitar los malos olores, pero no recomendamos un abuso de los mismos.

• El bicarbonato de sodio no es perjudicial para tus piezas y no deja daños, pero si no se disuelve correctamente no es muy eficaz y puede dejar residuos. Pero funciona muy bien para eliminar los malos olores.
• El vinagre blanco contiene propiedades antibacterianas, lo que ayuda a disolver y desinfectar los elementos que puedan acumularse. Pero contiene un ácido el cuál en concentraciones elevadas y con uso frecuente, puede dañar algunas partes del lavavajillas.

Ambas son buenas opciones para limpiar el lavavajillas si se usan correctamente y con moderación.

Paso 3: Limpieza de los brazos rociadores

Estas aspas permiten que el agua y el detergente se distribuya de manera uniforme sobre tu vajilla durante el lavado.

• Como hicimos con el filtro, el primer paso es desmontarlo. No te preocupes porque es una pieza muy fácil de quitar.
• Cuando lo saques, fíjate que tiene unos orificios, por lo cuáles sale el agua. Colócalas debajo del grifo y utiliza agua y jabón. Si estos no se limpian correctamente puedes ayudarte de un palillo y eliminar cualquier obstrucción.

En cuanto a la frecuencia de lavado, con limpiarlos dos veces al año es más que suficiente.

Optimiza el uso de tu lavavajillas: Todo lo que necesitas saber

Ahora que sabemos como limpiar el lavavajillas, te damos una serie de consejos para utilizarlo de manera óptima y que limpie correctamente:

• Antes de meter los platos dentro del lavavajillas asegúrate de que no tienen grandes restos de comida. Utiliza los cubiertos o una servilleta para eliminarlos. No es necesario enjuagarlos con agua antes, ya que los lavavajillas modernos están diseñados para retirar pequeñas cantidades de residuos. Y de esta manera estaríamos ahorrando agua y evitamos un gasto innecesario.
• Coloca la vajilla correctamente, aprovechando el espacio y tratando de que no choque nada con las aspas. Para evitar la acumulación de agua coloca las ollas, los vasos, etc boca abajo.
• Una vez finalizado el ciclo de lavado deja la puerta ligeramente abierta para que el vapor escape. Antes de colocar la vajilla en su sitio deja que se seque un poco.